En Aracena, Municipio Turístico de Andalucía, la lucha contra el tráfico es una batalla complicada, cuando no a veces perdía. En las imágenes se ofrece un simple ejemplo donde los buenos intentos caen en saco roto. En la señal de abajo se indica de forma incomprensible hacia la izquierda como única salida viable para Alájar y rápidamente en pocos metros obligan hacia la derecha.
Cosa distinta es que para Alájar muchas personas suelen coger por la N - 433 con mayor frecuencia y tampoco hubiera sido muy costoso indicar tanto ALÁJAR como LINARES, ya que para ir hacia este último pueblo el lugar más lógico es precisamente esta carretera.
Más abajo de este lugar se indican dos señales también algo complicadas de entender salvo alguna explicación aún no sabida. Indica hacia Alájar por esta misma calle hacia arriba totalmente recto y en pocos metros en otro cruce abre otra posibilidad hacia la izquierda en pleno barrio del Cercado de Reyes.
Más atrás también hay otros obstáculos donde el pensamiento rápido y audaz ponen a prueba las mentes más avispadas. En la conocida como glorieta del Bodega llegamos y no existe señal alguna de dirección hacia los pueblos vecinos. Tenemos que intuir que teniendo dos señales de prohibido el paso hacia la subida a la piscina, una, y la calle hacia el campo de fútbol en dirección contraria, otra, tiraremos hacia abajo de forma obligada en dirección al Polideportivo donde se indica Alájar para continuar con el periplo ya indicado anteriormente.
Toda una odisea para todos, especialmente para los turistas y visitantes, ya que tenemos que tener en cuenta que no todos somos de Aracena ni sabemos las alternativas, posibles salidas y soluciones a nuestro destino. Unos cambios señalizados con muy buena intención y en pro de la información y el mejor tránsito de vehículos, pero parece que insuficiente. Más de un visitante está loco estos días dando vuelta... el pasado viernes un diputado nacional en el Congreso estuvo dando vueltas por Aracena durante 45 minutos para salir a un pueblo cercano con la intención de poder almorzar. Casi una hora desde Aracena hasta el pueblo. Tiempo de récord para dudar si volver otra vez. Aunque a muchos nos pese que la feria acabe pronto por dios, y de camino que las obras cercanas como en Tenerías o en el Pabellón Ferial finalicen cuanto antes también.
Porque a perro flaco todo se le vuelven pulgas... o algo así dice el refranero popular. Aracena no sólo por la feria sino que durante el año sufre las quejas vecinales y de visitantes por su intenso tráfico, especialmente en el centro, y los pocos aparcamientos en algunas zonas. Más aún todo intensificado en verano con la mayor, al menos así era hasta este año, visita de turistas. Si tenemos muchas obras en lugares próximos, siempre necesarias para el bien futuro de todo, y el corte de calles necesario para la celebración de la Feria... sinceramente a veces no guardo las ganancias de la Policía Local de Aracena. A quiénes por cierto tenemos mucho que agradecer algunas mejoras evidentes tras la reforma del tráfico y a quiénes no podemos echarle siempre la culpa de otras muchas cosas.
